En los últimos días, protestas y manifestaciones terminaron en incidentes que ya dejaron más de una veintena de muertos en Colombia. Las marchas eran contra el proyecto de reforma fiscal -ya retirado- del presidente, Ivan Duque.
Ahora, la ONU y la Unión Europea (UE) condenaron el uso «desproporcionado» de la fuerza. Según Marta Hurtado, vocera de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: «Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali en Colombia la pasada noche, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida».
«Nuestra oficina en Colombia está trabajando para verificar el número exacto de víctimas y establecer las circunstancias de estos terribles incidentes en Cali», dijo Hurtado.
«Los defensores de derechos humanos también informaron que fueron acosados y amenazados. Dada la situación extremadamente tensa, con soldados y policías desplegados para vigilar la protesta, hacemos un llamado a la calma», declaró.
«Recordamos a las autoridades del Estado su responsabilidad de proteger los derechos humanos, incluido el derecho a la vida y a la seguridad personal, y de facilitar el ejercicio del derecho a la libertad de reunión pacífica», agregó la vocera.
«Resaltamos también que los agentes encargados de hacer cumplir la ley deben respetar los principios de legalidad, precaución, necesidad y proporcionalidad a la hora de vigilar las manifestaciones», subrayó.
«Las armas de fuego sólo pueden utilizarse como último recurso ante una amenaza inminente de muerte o de lesiones graves».