Este mediodía se conoció la condena a prisión perpetua al asesino de Tamara Salas. El hombre fue condenado por homicidio triplemente agravado. Tamara tenía 23 años y fue asesinada en 2019. La Justicia conocía su historia y eligió ignorarla, llegó a su fin de un balazo en el ojo.
Su asesino, Mario Rodríguez es el padre de su hija. A pesar de que estaban separados él continuaba sometiéndola a la violencia, cuenta su familia. El 29 de julio de 2019, Mario la llevó de los pelos a una plaza del barrio donde le pegó. Después la llevó a un hotel alojamiento. A los pocos minutos en el hotel, el dueño escuchó un disparo y los vio salir en la moto. En el cuarto había sangre.
La periodista, especialista en estos temas, Mariana Romero expresó a través de su cuenta de Twitter: «Un femicida que primero mintió que los habían asaltado, después que ella se disparó jugando a la ruleta rusa y ahora dijo que fue un juego y pidió «disculpas»».
En Tucumán, Tamara ocupa un lugar en la cantidad de femicidios ocurridos en 2019. En el país, cientos de niños quedan huérfanos por femicidios, entre ellos se encuentra la hija de Tamara.