En unos días llega la elección de un nuevo presidente para el FC Barcelona en la que los socios deben escoger entre Joan Laporta, expresidente entre 2003 y 2010, Victor Font y Toni Freixa. Hoy, la policía irrumpió en sus oficinas ante una investigación que conllevó la detención del exdirigente Josep Maria Bartomeu.
El presidente, dimitido a finales de octubre, y otros tres investigados, entre ellos el actual consejero delegado del club Oscar Grau, están detenidos en una comisaría a la espera de prestar declaración. La operación se vincula al escándalo conocido como Barçagate, que estalló hace un año cuando se develó que una empresa contratada por el club promovía una campaña de desprestigio en redes sociales contra algunas figuras del club, como el mismo Lionel Messi.
Así, un grupo de aficionados denunció a la junta directiva de Bartomeu por corrupción y administración desleal, acusaciones que están siendo investigadas por una jueza de Barcelona quien ordenó hoy la operación policial. Los otros detenidos son Román Gómez, actual responsable de servicios jurídicos, y Jaume Masferrer, antigua mano derecha de Bartomeu.
A través de un comunicado, el FC Barcelona ofreció su colaboración a la autoridad judicial y policial para esclarecer los hechos.
El Barçagate fue destapado en febrero de 2020 por la radio Cadena Ser. El caso provocó un terremoto institucional, con la dimisión de seis directivos, y la interposición de una demanda por parte de un grupo de socios contra la junta directiva de Bartomeu por presunta corrupción y administración desleal.
Asimismo, el directivo estuvo a punto de dejar como legado la pérdida de la leyenda Leo Messi, tratando de rescindir en agosto su contrato de forma unilateral, decepcionado con los resultados del equipo y la decisión de prescindir de su amigo Luis Suárez.