En medio de la polémica sobre el regreso de las clases presenciales, una vez más el Gobierno de Tucumán fue noticia por su subordinación automática cualquier pedido de Nación. Esta vez fue porque abrió una escuela que permanecía cerrada desde el inicio de la cuarentena sólo para un polémico acto político en el que participó el Ministro de Educación, Nicolás Trotta.
En Twitter, el ex ministro de Educación del gobierno de Mauricio Macri, Alejandro Finocchiaro, cruzó a Trotta y aprovechó la entrega de 18 computadoras a alumnos de la Escuela Secundaria de Famaillá, reabrierta sólo para el acto político, en el que participó el ministro nacional y su par tucumano, Juan Pablo Lichtmajer.
«Ministro Nicolás Trotta. Miserable es abrir escuelas, que mantuvo cerradas para el aprendizaje, para actos políticos», dijo Finocchiaro y vinculó un tuit de Trotta en el cual éste mostró un video de una entrega de notebooks que encabezó el miércoles último, con alumnos presentes, que no pudieron asistir a la escuela en todo 2020 y aún no se sabe cuándo podrán volver.
Finocchiaro respondió de esa forma a Trotta, por las críticas del actual titular de Educación contra Macri, a quien acusó de interrumpir la entrega de computadoras para los alumnos.
«Yo le diría al expresidente Macri que antes de opinar sobre el sistema educativo tenga la mínima dignidad de contarle a los adolescentes de todo el país por qué decía que sobraban las computadoras e interrumpió (el plan de inclusión digital educativa, lanzado durante la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner) Conectar Igualdad», había dicho Trotta.
Finocchiaro insistió con sus críticas y rechazó el planteo de Trotta: «Si usted no hubiera interrumpido el programa de entregas, esas computadoras habrían llegado a escuelas públicas sin proselitismo en marzo 2020», pero, según Finocchiaro, «eligió dárselas a sus intendentes».
A la reapertura de la Escuela de Famaillá, cerrada desde marzo de 2020, asistieron alumnos que se han visto imposibilitados de tener clases presenciales y en un momento en que el Gobierno Nacional –junto a los gremios oficialistas- resiste el inicio de las clases presenciales.
