A partir del 26 de enero, el país norteamericano exigirá un PCR negativo en COVID-19 para los viajeros que lleguen por vía aérea. Esto ocurrirá seis días después de que asuma el demócrata Joe Biden al frente de la Casa Blanca.
El objetivo es el de evitar que los turistas ingresen con alguna nueva cepa del virus y así aumenten la gravedad del impacto de la pandemia de coronavirus en Estados Unidos, considerando que es el país más afectado por la pandemia.
Los viajeros que arriben por vía aérea a alguno de los aeropuertos estadounidenses deberán tener, además de pasaporte al día, un resultado negativo en coronavirus de un PCR realizado hasta 72 horas antes de la salida de su vuelo.
Al momento de subir al avión, los viajeros deberán presentar ante las aerolíneas la documentación escrita con el resultado de la prueba de laboratorio (en papel o en formato electrónico), o bien, proporcionar la información que acredite que se han recuperado de coronavirus.