El gobernador Juan Manzur decidió regresar a los controles y disminuir las horas de trabajo de muchos tucumanos pese a que la provincia tiene índices de contagios muy inferiores al punto de inflexión propuesto por el Gobierno Nacional para endurecer las restricciones.
El Ministerio de Salud de la Nación, estableció dos pautas epidemiológicas que deberán tener en cuenta las autoridades provinciales para adherir o no a las nuevas restricciones: “razón” e “incidencia” en relación a la cantidad de casos.
La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, indicó que la razón se da cuando “el cociente entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos, sea superior a 1,20.
Pero en Tucumán, ese indicador era de 115 contabilizando los 187 casos sumados ayer. Pese a esto, y en perjuicio de la economía y la libertad de los tucumanos, las autoridades provinciales insistieron con que se cumplan las medidas preventivas.
«El objetivo es desalentar las reuniones sociales en grandes cantidades que se registraron en las últimas semanas en horario nocturno», explicó el subsecretario General de la Gobernación, Pedro Sandilli, y de esa forma impedir que aumenten los casos de contagios por Covid 19 en Tucumán.
«Desde la hora cero del domingo y hasta el 31 de enero regirá esta resolución y los únicos que pueden circular durante ese horario son aquellas personas que justifiquen con el permiso correspondiente que en su oportunidad emitió el COE», dejó en claro Sandilli.
En la misma resolución, se indica que una infracción a dicha norma deberá “ser denunciada por la autoridad interviniente con el fin de que la autoridad competente determine si cometieron los delitos previstos en los artículos 205 y 239 del Código Penal de la Nación”.
El primero de los artículos citados en el párrafo anterior prevé prisión de seis meses a dos años por violar medidas dispuestas para evitar la propagación de una epidemia; el segundo, fija una pena de entre 15 días y un año de prisión.
De esta forma, el gobernador Manzur optó una vez más por el automático alineamiento “político”, aunque en esta ocasión haya implicado desoír las recomendaciones “sanitarias” nacionales, como también el perjuicio al bolsillo de muchos tucumanos.