Cerca del primer aniversario de la muerte del líder militar Qasem Soleimani, fallecido por un ataque de Estados Unidos con drones en Bagdad, al comienzo de 2020, Irán advirtió que responderá «con un golpe recíproco, decisivo y contundente» a «cualquier acción que tome el enemigo». Esta frase no fue dicha al azar, sino que ocurrió en medio de la crecientes tensión con Estados Unidos.
Fue el jefe de la Guardia Revolucionaria persa, Hossein Salami, quien envió un mensaje a Washington: «Estamos aquí hoy para evaluar y asegurarnos de nuestras poderosas capacidades en el mar y contra enemigos que a veces se jactan y amenazan».
Además, Salami se mostró con el comandante naval del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, el contralmirante Alireza Tangsiri, e insistió: «Responderíamos con un golpe recíproco, decisivo y contundente a cualquier acción que el enemigo emprenda contra nosotros».