El gobernador de la provincia tomó la palabra y se refirió a las reuniones sociales. Según su criterio, existe la posibilidad de un rebrote de coronavirus ante el incumplimiento de las medidas preventivas.
Al hablar sobre las próximas fiestas de fin de año, el gobernador pidió responsabilidad a los tucumanos en el marco de un año difícil por la pandemia de coronavirus y la posibilidad de un rebrote en consonancia con lo que está ocurriendo en el mundo.
De acuerdo con sus palabras: “Limitaremos todo al máximo y las reuniones deberán ser en ambientes abiertos. Hay que entender que el mundo está en una situación muy difícil, de pandemia, y con rebrotes que tienen mayor intensidad”.
“Les pido a los tucumanos el máximo de la responsabilidad, sobre todo, a los jóvenes, porque quizá sean los que menos se enferman, pero son los portadores que llevan el virus y pueden enfermar y causar mucho daño a algún otro ser querido”, remarcó.
“Vamos a ser inflexibles con las fiestas clandestinas, porque están prohibidas. Las reuniones clandestinas son un atentado a la salud pública y son los principales focos de contagio y diseminación del coronavirus”.