En la noche del domingo, un violento episodio sacudió a la provincia cordobesa. Un chico de 18 años denunció que cuatro rugbiers lo golpearon luego de que él les pidiera que se retiraran de una fiesta privada en el barrio privado Los Carolinos.
Lautaro Insúa es el denunciante que explicó que la agresión fue a las 3.30 de la madrugada aproximadamente y que en la fiesta había al menos 30 personas ya que se trataba de un festejo de egreso de secundario.
Según la versión de Lautaro: «Sólo dos de ellos me golpearon. Son Mateo Soler y Tadeo Torasso, del Tala Rugby Club de Córdoba. También me pegaron «patadas» cuando estaba en el piso”.
«Les pedí que se fueran del lugar. Les expliqué que se trataba de una fiesta privada de egresados, y fue en ese momento que empezaron a golpearme».
Verónica, la madre de Lautaro, se mostró por el nivel de «violencia que no se puede explicar».»Lautaro está vivo porque Dios es grande y porque sus amigos lo ayudaron, si hubiera estado solo, hubiese sido como el chiquito de Gesell», dijo al referirse al crimen de Fernando Baéz Sosa.
Facundo Soler, exjugador de Los Pumas y papá de Mateo, uno de los sindicados como agresor, relató una situación distinta, al sostener que «Lautaro comenzó la pelea al empujar y pegarle» a su hijo.
«Fue una pelea que la inició Lautaro Insúa», dijo a los medios el exrugbier y afirmó que el denunciante «estaba bajo los efectos del alcohol. Le pegó a mi hijo, se levantó y le pegó tres trompadas», afirmó el padre del Mateo.
Fuente: TELAM.