La muerte de Diego Maradona dejó conmocionado a todo el país. Ahora están investigándose las cuestiones relacionadas a su muerte, y en esto surgieron algunos imprevistos, principalmente relacionados con la palabra de quien lo supervisó durante la noche previa a su muerte.
Las declaraciones de la enfermera eran evidentemente incoherentes, y el fiscal pudo percibirlo. Al verse acorralada, admitió sus mentiras. En un primer lugar, sostuvo que el Diez había tomado su desayuno y al sentirse cansado decidió volver a su cama, donde lo encontraron sin vida.
Por otro lado, desde la noche anterior ningún personal de la salud se había acercado a él durante el transcurso de la mañana. El nombre de la enfermera es Dahiana Gisela Madrid, y había declarado en su primer testimonio que a las 7.30 de la mañana escuchó a Diego moverse dentro de su habitación, pero que decidió no entrar y dejarlo descansar. Y más tarde, 9.20, ingresó para tomarle los signos vitales a Maradona pero él se negó.
Ahora, sostuvo: «Escribí en el reporte que le intenté controlar signos vitales, lo cual no es cierto. Lo puse por una indicación del coordinador”. Sin embargo, Dahiana sí confirmó que a las 7.30 Diego aún estaba con vida ya que lo escuchó ir al baño para orinar.