Buenos Aires.- Como parte de su estrategia para contener la tensión cambiaria, el ministro de Economía, Martín Guzmán, saldrá a buscar mañana al menos 1.000 millones de dólares con un bono atado al dólar.
La emisión se producirá un día después que la mismísima Cristina Fernández de Kirchner considerara al problema de la devaluación como «el más importante del país», cuando el propio Guzmán había minimizado su importancia.
El objetivo es bajar la presión en el mercado y reducir el avance de sectores que impulsan una devaluación, confiaron fuentes oficiales. Además del bono, Economía ofrecerá otros cuatro instrumentos en pesos que ajustarán por inflación y por tasa de interés.
Pero el mercado estará atento al interés que despierte el bono con vencimiento en abril de 2022, que se suscribe en pesos pero actualiza según sea la evolución durante estos 18 meses en el dólar oficial. En caso de que haya «demanda», Guzmán está dispuesto a colocar bonos por encima de los u$s 1.000 millones. Con el resto de los instrumentos espera el ingreso de unos $ 60.000 millones.
El objetivo es reducir la necesidad de asistencia desde Banco Central, uno de los puntos más objetados por los analistas. El bono vencerá el 29 de abril de 2022, en un año en el que no habrá elecciones. El título pagará una tasa de interés de entre cero y 0,20%, que surgirá de la licitación de este martes.
Los intereses se abonarán en abril y octubre de 2021, y en abril de 2022. El instrumento les sirve a los bancos y aseguradoras, que por regulaciones de su actividad no pueden dolarizar sus activos. Pero también está abierto a todo público, en especial al sector agropecuario. Será la segunda licitación de un bono atado al dólar que realiza la administración de Alberto Fernández. A principios de octubre el Ministerio de Economía se hizo de unos $ 136.000 millones (que surgieron de los US$ 1.760 millones licitados).