La final de este domingo desde las 17 horas de nuestro país, marcará el cierre del Abierto de Estados Unidos más extraño e imprevisible, en la cancha de tenis más grande del mundo vacía por el coronavirus, que consagrará a un nuevo campeón de los Grand Slam: el austríco Dominic Thiem o el alemán Alexander Zverev.
Thiem, segundo preclasificado del torneo y máximo candidato tras la insólita descalificación de Novak Djokovic, emerge como favorito frente al alemán, que se convirtió con 23 años en el finalista más joven de un Grand Slam en los últimos 10 años.
Para el austríaco de 27 años será la cuarta final de su carrera y la segunda consecutiva después de caer en la del Abierto de Australia ante Djokovic a principios de año. Anteriormente había caído ante Rafael Nadal en dos finales de Roland Garros en 2018 y 2019.
Se necesitó de una lesión (Roger Federer fue operado de una rodilla), una pandemia (Nadal prefirió quedarse en Europa) y una descalificación difícil de imaginar (Djokovic dio un pelotazo accidental a una jueza de línea en octavos de final) para que un jugador diferente al ‘Big three’ levante un torneo de Grand Slam desde que lo logró el suizo Stan Wawrinka en el US Open de 2016.