A River se le acaba el tiempo y debe comunicar a Conmebol antes del jueves, la sede donde disputará los partidos de local en la actual Copa Libertadores, que se reanudará el próximo 15 de septiembre.
Si bien el estadio de Vélez era el elegido por Marcelo Gallardo, la opción de mudar la localía a la cancha de Independiente tomó fuerza por un par de motivos .
Desde la Conmebol prefieren que River elija otro estadio con una iluminación más moderna, más allá que desde Liniers aseguran que están en condiciones de ser anfitriones de encuentros internacionales (Jaguares juega el Super Rugby en Vélez).
La posibilidad de Independiente asomó con fuerza, ya que el elenco de Avellaneda acaba de estrenar un sistema de iluminación LED, que supera los requisitos establecidos por Conmebol: el reglamento exige un mínimo de Ev = 1.000 lux, y el estadio del Rojo hoy supera los 1.300 lux exigidos.
El estadio Libertadores de América está en condiciones de ser la casa de River para los dos partidos que le restan disputar como local en la Copa por la primera fase: el 30/9 frente a San Pablo y el 20/10 ante Liga de Quito. Asimismo, existe un factor económico: Independiente mantiene una deuda millonaria con River por el pase de Alexander Barboza y esto podría servir como moneda de cambio.
El defensor de 25 años desembarcó en el Rojo a mediados del año pasado. El pase se acordó en 3.000.000 de dólares limpios para el club de Núñez. Y se acordó abonar ese monto en cuatro cuotas de u$s 750.000, de las que el club de Avellaneda ya pagó tres. Y como River estará obligado a pagar una tasa de USD 7.000 para cubrir costos operacionales relativos al cambio del localía del partido, pensar en utilizar esa vieja deuda a favor sería una posibilidad. Lo cierto es que por estas horas deberá haber una confirmación. ¿River se mudará a Avellaneda?