Con el objetivo de mejorar el control de la circulación clandestina transfronteriza entre Bolivia y Argentina, el gobierno nacional dispuso del refuerzo de las fuerzas federales de seguridad en el paso internacional de Aguas Blancas.
Desde el pasado jueves, el gobierno de la provincia de Salta, dio a conocer una significativa baja en el Rio Bermejo, en el cual el caudal produjo un aumento del movimiento de las personas sin los controles obligatorios decretados por el Estado.
Debido a esta situación, las autoridades de Salta advirtieron el descontrol en la zona fronteriza por lo que motivo a que el gobierno nacional enviara ayuda para tener mayor presencia de Gendarmería con el fin de restablecer la circulación normal de personas y de mercadería.
Más tarde, se informó de manera oficial que: “por órdenes de las autoridades nacionales, y como respuesta a esa situación, los y las trabajadores de esa fuerza se han dispuesto en las inmediaciones del paso fronterizo de Aguas Blancas para extender geográficamente el control del cumplimiento de las normas vigentes destinadas a mitigar los efectos y la expansión de la pandemia del COVID-19”.
El comunicado finalizo explicando que: “dado que esta zona constituye una unidad regional de relaciones, intercambios y cotidianidad económica, cultural, familiar y social, las restricciones impuestas por el COVID-19 así como por los recientes rebrotes de contagios, han generado efectos locales que requieren un abordaje específico de parte de las autoridades provinciales y nacionales”.