En julio se realizó el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) y participaron consultoras y entidades financieras que decidieron achicar sus pronósticos de devaluación de cambio mayorista.
El mercado espera que se finalice el año con $86,4 según el Banco Central, cuando anteriormente se estimaba un valor de $88.
El pasado 4 de agosto, analistas estimaron que la gestión actual trata de mantener los cambios según la variable de la ley extranjera, aunque todavía no se conoce el nuevo acuerdo.
Luego del REM, se corrigieron las proyecciones en el cambio nominal sobre todo para el último trimestre de este año. En el relevamiento anterior la depreciación era del 4,9% en octubre, otra de 4,2% en noviembre.
Luego en julio, la suba cambio para ambos meses: 4,4% en octubre y 2,8% en noviembre.
Entonces la variación interanual prevista es del 44,4% y la proyección para finales de 2021 es de $123,2 por dólar, es decir un 42,6% anual.
Es importante recordar que el Banco Central regula la manera de prever las subas del dólar mayorista que, hoy cerró en $72,77.
Lo que hoy resuena y es alarmante es que en lo que va de agosto, la autoridad monetaria vendió cerca de U$S600 millones para poder mantener el tipo de cambio en los niveles que desean.
Los mismos analistas son los que sostienen que el trato realizado esta semana por el canje de la deuda externa anunciada por el Gobierno significa un alivio para la demanda de dólares y sobre todo para la brecha cambiaria.
Finalmente, el BCRA corrigió la tasa de interés mínima en los depósitos de plazo fijo en pesos para reducir la presión. Ahora es equivalente al 87% de la tasa de Leliqs. La idea es buscar mayores incentivos a las inversiones de la moneda local.