A partir de la semana que viene, arrancan los ensayos para la vacuna de COVID-19 en Argentina.
En la ciudad de Buenos Aires se abrió la convocatoria para los ensayos de la vacuna contra coronavirus y se estiman 15 mil voluntarios para ser parte del experimento.
Las pruebas serán llevadas acabo en el Hospital Militar entre el 3 y 4 de agosto. En esta primera parte, se espera que los especialistas de Pfizer y BionTech, comprueben que su fórmula es eficaz y confiable. Pero según los estudios recientemente publicados, la vacuna crea anticuerpos de niveles muy altos y podría recuperar a enfermos.
Para postularse como voluntario los requisitos son:
Tener entre 18 y 85 años.
Vivir en la Ciudad de Buenos Aires o al menos a 60 km de ella.
No estar embarazada o en período de lactancia.
El ensayo incluye a médicos, enfermeros, tanto jóvenes como adultos mayores y un 50% recibirá la vacuna mientras que la otra mitad recibirá la inyección de solución fisiológica (el placebo). De igual forma, pueden abandonar la muestra si así lo desean.
En la primera etapa, la vacuna fue un éxito en el examen de toxicidad y seguridad en Alemania y EEUU, eso dio pie a que se apruebe por parte de la FDA (Food and Drugs Administration) para avanzar a la segunda fase.
A la vacuna la suministraron a 45 adultos que recibieron dosis distintas (10, 30 y 100mg) y solo a 9 les tocó placebo. Estas personas desarrollaron anticuerpos que superan a los que poseen los pacientes recuperados por COVID-19 y posee daños colaterales menores.
El director de la fundación Infant, Fernando Polack, detalló que Argentina fue elegida para la fase 3 de esta vacuna ya que “se trata de una decisión que tomó Pfizer porque conoce cómo trabajamos y cómo pensamos las enfermedades respiratorias hace años” continuó diciendo “nuestro grupo es un actor central de la protección contra otros gérmenes respiratorios y, en efecto, no somos nuevos en este terreno”.
Si la vacuna está lista y se obtienen buenos resultados, nuestro país se colocará en una provisión de preferencia al momento de disputar el acceso a las dosis. Se estima obtener algunas ventajas en los procesos de compra y distribución, algo que entusiasma a los funcionarios de la Salud.